jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Quieres encontrar formas alternativas de financiar tu startup o tus proyectos?

Crowfunding puede traducirse como finanaciación colectiva o en masa, y básicamente consiste en obtener financiación para tu empresa o proyecto de manos de cierto número de personas a través de una web de forma que cada persona aporta, normalmente, pequeñas cantidades.
Además de la intención de lucro por parte de empresa también existen paltaformas para ayudar a asociaciones o emprendedores sociales como Kiva o Global Giving, de todas formas en este artículo nos vamos a centrar en la financiación de empresas o proyectos con ánimo de lucro, que es lo nuestro.
En EEUU ya existen bastantes casos de éxito de startups que han utilizado plataformas como Kickstarter para lanzar su empresa o nuevos proyectos. En España sin embargo el asunto se encuentra todavía en una fase embrionaria y son poco los proyectos que podemos considerar exitosos en su recaudación de financiación a través de plataformas como Seed Quick, la última en hacer acto de presencia.

Crowdfunding, la evolución del crowdsourcing + donaciones

Las plataformas de crowdfunding no son más que una evolución de las de crowdsourcing, externalización colectiva, que tan bien han funcionado en los últimos años y que siguen creciendo a buen ritmo, introduciendo y adaptando el concepto donaciones a una relación bidireccional en la que el donante recibe algo a cambio de su aportación.
El crowdsourcing generó la oportunidad de socializar el trabajo y de alcanzar nuevas cuotas de creatividad, por eso ha funcionado tan bien en áreas creativas como el diseño gráfico. Esta tendencia ha logrado motivar a muy diversos profesionales que ponen su trabajo a disposición de empresas, de manera que en cada proyecto la empresa encuentra multitud de propuestas que compiten entre ellas desatando la posibilidad de una escalada de calidad en las mismas.
Democratizar el trabajo colectivo fue el primer paso para mejorar ciertos procesos de externalización, y a raíz de esta nueva tendencia nació el crowfunding, socializando el proceso de inversión en una startup o en sus proyectos, y adaptando el formato donaciones a un ámbito empresarial. De esta forma los participantes que aportan una cantidad monetaria, reciben a cambio, normalmente, una recompensa no monetaria.

El crowfunding no sirve para cualquier modelo de negocio

Aunque la opción de obtener una nueva de financiación externa, más allá de las típicas 3Fs (friends, fools and familiy), los inversores profesionales (business angels y capital riesgo) y bancos, es muy atractiva, no es tan fácil que nuestro modelo de negocio encaje con esta propuesta.
Por ejemplo, aunque la mayoría de las plataformas de crowdsourcing son generalistas, dando cabida a multitud de propuestas diferentes, ya existen plataformas orientadas a nichos como Appbackr enfocado a desarrolladores de aplicaciones.
Además en las propias plataformas generalistas, los proyectos que más éxito tienen se basan en artículos, físicos o digitales, que permiten a los inversores obtener una contraprestación clara como un libro, e-book, videojuego… que además no tienen una necesidad de financiación demasiado grande. También se ha mostrado como una buena opción para la financiación de proyectos “indie” como películas. Aunque existen casos excepcionales como proyectos que ofrecen como recompensa merchandising del propio proyecto, que puede ser del agrado de los fans de la empresa o proyecto.
Un proyecto que me llamó la atención es el del libro de Desencadenados de Borja Prieto, que ofrecía como la mayor recompensa una sesión o seminario de asesoría, lo que me parece muy buena idea como recompensa premium a aportaciones altas.
Crowdfunding

El proceso de crowdsourcing

El funcionamiento de financiación colectiva es muy similar en todas las plataformas, la empresa crea un nuevo proyecto que necesita financiación, ofrece toda la información disponible sobre el mismo, y establece una serie de contraprestaciones según la cantidad aportada, obviamente a mayor cantidad mayor recompensa. Finalmente fija la cantidad necesaria para acometer el proyecto y un tiempo límite para conseguir dicha cantidad, y, si el proyecto es aprobado por el equipo que gestiona la plataforma, en ese momento el proyecto se abre al público para recibir aportaciones. Al finalizar el tiempo fijado por la empresa, si el proyecto no ha logrado la financiación esperada, las aportaciones de cada persona no son recogidas de sus cuentas, anulándose el proceso, y en caso de tener éxito, la empresa recibe el montante total menos el porcentaje que se queda la plataforma (alrededor de un 5%), y, normalmente, en cuanto termina el proyecto, la empresa hará entrega de las distintas recompensas a todos los participantes.
Una interesante novedad que he visto en la nueva plataforma de crowdfunding española Seedquick, es la insercción de una fase intermedia en el proceso típico, que está destinada al crowdsourcing orientado en este caso a recibir comentarios del público para mejorar el proyecto antes de pasar a la fase de financiación.
También existen plataformas más “profesionalizadas” como Socios Inversores, que directamente ofrecen como incentivo el participar en el accionarado de la empresa. Un paso más en el crowfunding que todavía debe demostrar ser una alternativa válida.

Consejos para crear un proyecto enfocado al crowdsourcing

Antes de plantearte el crowdfunding o financiación colectiva deberías estudiar el tipo de proyectos que se presentan en las distintas plataformas, observar si los casos de éxito se pueden extrapolar a tu proyecto o directamente son similares.
Si tu proyecto es único y no existen posibles comparaciones o las existentes no ofrecen ningún tipo de garantías, es importante hacer una análisis de proyecto desde la perspectiva de la financiación colectiva:
· ¿Las necesidades de financiación son asequibles?
· ¿Es un proyecto que puede generar fans?
· ¿Es un proyecto creativo?
· ¿Puedo crear recompensas que puedan interesar a los participantes?
· ¿El resultado del proyecto es algo con lo que se puede recompensar a los participantes?
· ¿Se puede generar merchandising sobre el proyecto para los fans?
· …

Conclusiones

Como se puede constatar dando una vuelta por las distintas plataformas de crowdsourcing, sobretodo por las de EEUU, hay proyectos que han funcionado muy bien con esta modalidad de financiación.
La financiación colectiva todavía no está asentada en otros países, pero la creación de las diversas plataformas va animando la situación generando poco a poco más confianza y visibilidad para alcanzar la masa crítica necesaria para este tipo de proyectos.
Además estas iniciativas se pueden beneficiar de una correcta estrategia en social media que pueda generar fans y que estos conozcan la posibilidad de participar en los proyectos de tu startup mediante una pequeña aportación y logrando algo valioso a cambio.
Listado de plataformas de crowdsourcing en español:

Fuente: www.emprenderalia.com